Blog

Cómo elegir un plato de ducha

El cambio de bañera por plato de ducha es una de las reformas más solicitadas actualmente. Un plato de ducha es una solución cómoda y muchas veces necesaria sustituyendo las bañeras que se vuelven poco prácticas y en ocasiones hasta peligrosas para personas de la tercera edad. Hay que tener en cuenta la medida de nuestro baño para identificar la solución más adecuada.

Existen platos en diferentes formas: cuadrada, rectangular, semicírculo. Pero también hay platos que nos permiten personalizar las formas para adaptarlo a los rincones más complejos y optimizar así los espacios.

Los platos pueden ser de diversos materiales:

Platos de ducha cerámicos

Son los más tradicionales y también los más baratos. Hay que tener mucho cuidado al manipularlos para que no se fracturen. Suelen ser más altos (8 cm aprox) y en ocasiones representan un obstáculo. Como ventaja, resisten el uso de productos de limpieza para baño y no amarillean con el uso de lejía. En cuanto a la superficie, suele ser más fría y en ocasiones desliza con agua y jabón. Además, los tamaños y formas son estándar y no se pueden personalizar.

 Plato de ducha cerámico modelo Easy de Roca

Platos de ducha acrílicos

Similares en forma a los cerámicos, con medidas y formas estándar. Formados por una capa externa acrílica y otra interna de fibra de vidrio o poliuretano, estos platos de ducha son muy ligeros y fáciles de instalar. Tienen menor altura que los cerámicos (6 cm aprox) y resisten mejor los golpes. Su superficie es antideslizante y el precio no es muy elevado. Además, su superficie no es tan fría como la de los platos cerámicos. Sin embargo suelen amarillear con ciertos productos por lo que son más delicados en su mantenimiento y generan un efecto tambor con el agua, que hace que generen más ruido que el resto.

 Plato de ducha acrílico modelo VITA de Gala

Platos de ducha de carga mineral (resina)

Hemos llegado a los platos de ducha que están liderando el mercado de las reformas, ya que hacen lucir los espacios más atractivos y  modernos. Fabricados con una mezcla de materiales minerales (cuarzo, marmolina u otros) y resinas (de poliéster o poliuretano), estos platos suelen ser extraplanos (unos 3 cm), de diseño sutil, elegante y colocados a ras del suelo (si las características del inmueble lo permiten). Ofrecen una amplia gama de colores, no solo el blanco convencional, lo que permite combinarlo a la perfección con el material elegido para el suelo o pared, creando sensación de continuidad. Por otro lado podemos crear contrastes o personalizar el tono eligiendo cualquier color de la carta RAL.

Tienen el mínimo espesor en el mercado y son sumamente resistentes. Además, el índice antideslizante es de lo mejor.

Plato de ducha modelo X_F STRATO de Torvisco

Estos platos nos permiten personalizar colores y formas para los espacios más caprichosos, ampliando las posibilidades del baño:

 

Con esta breve reseña esperamos haberos aclarado un poco y ayudaros a decidir cuál plato queréis instalar en vuestras viviendas. No dudéis en consultar con nuestros profesionales sobre la mejor opción para vuestro baño.